Acabamos de empezar una nueva década
y seguimos inmersos en esta horrible pandemia, que tan duramente está
golpeando, sobre todo a los más desfavorecidos. Hemos podido ver cómo el
sistema capitalista en el que vivimos
hace aguas y solo funciona para unos pocos privilegiados que tienen un estatus
social elevado, conseguido a base de especulación, corrupción, engaños y manipulación,
de todo aquello que se ponga en su camino con el único fin de seguir
manteniendo sus privilegios.
Decían que 2021 iba a ser el año
de la esperanza y la solidaridad, que todos íbamos a ser mejores y que íbamos a
salir reforzados de esta realidad que estamos viviendo. Todo esto dista mucho
de la realidad, día a día vemos cómo vivimos en un escenario cada vez más caótico,
menos solidario, totalmente falto de empatía, más corrompido e inmoral.
Las vacunas traían esperanza de
que esto empezara a solucionarse, pero como siempre vemos como empiezan a salir
los oportunistas para hacer negocio con la muerte de miles de personas. Vemos cómo el Gobierno de España y la Unión Europea establece unos protocolos para un
reparto justo y equitativo de las vacunas, pero a la vez, vemos el vuelo de los
Buitres rondando alrededor de estos protocolos de vacunación, y como buenos
carroñeros que son, siempre se llevan su trozo del pastel. Vemos como en las Comunidades
Autónomas que menos vacunas han puesto, más
se han saltado los protocolos de vacunación, por distintas causas y excusas
varias: Podemos ver como en Andalucía sale su consejero de sanidad (ese que decía,
que toda la vida habíamos comido carne mechá con listeriosis y no pasaba nada),
diciendo que por un error de compra en las jeringas se está perdiendo un
culillo sin importancia de cada vial, en total un 20% de las dosis recibidas,
pero a la misma vez sale en la prensa que en esta comunidad, se ha vacunado
contra el coronavirus, "saltándose todos los protocolos de vacunación".
Al menos un centenar de trabajadores de un edificio administrativo de la Consejería
de Sanidad en Granada, han recibido la primera dosis de la vacuna de Moderna. Eso,
pese a que se trata de personal que no trabaja en primera línea, no ejerce ni
en hospitales ni en centros de salud, trabajan en un edificio independiente que
sólo atiende con cita previa. Todo ello a luz de informaciones publicadas del
SAS de que se están vacunando, saltándose los protocolos, a funcionarios en
Almería, o a otro centenar de funcionarios que hoy hemos conocido que se la han
puesto en Granada o directivos del SAS en Andújar (Jaén). Pero no solo en Andalucía
rondan la carroña los Buitres. El Fiscal Jefe de Castellón dimite ayer, dice
que por motivos personales, pero todo esto ocurre después de que se haya
conocido, que se ha vacunado sin tocarle y que además su mujer se ha llevado
viales a casa para vacunar a toda su familia. También entre la iglesia se han vacunado
algunos obispos y curas que no les tocaba y que según algunas investigaciones,
estas vacunas habrían sido obtenidas fraudulentamente en alguna residencia de
ancianos de los que ellos controlan, en las cuales los trabajadores aún no tendrían
puesta su primera dosis. También entre la clase política hay buitres y aquí se
ve que son una auténtica plaga: En la Ciudad Autónoma de Ceuta el consejero de
sanidad se ha vacunado junto a sus amiguetes (dice que lo obligaron). La Comunidad
Murciana se lleva la palma, con más de 600 amiguetes vacunados sin tocarles. Después
están algunos casos menores de los alcalduchos esos de pueblo, que se creen los
dueños del cortijo y se vacunaron los primeros, claro y a esta larga lista
tenemos que sumar los militares que tienen un protocolo especial de vacunación,
pero que parece que no lo han leído, porque lo han cumplido totalmente al revés,
los primeros en vacunarse han sido los de alto rango del estado mayor, en
vez de vacunar a los miembros de la UME
o las Misiones de Paz, que son los que están al pie del cañón. Así podríamos seguir
buscando durante horas y viendo cómo crece la irresponsabilidad día a día.
Mientras, nuestros trabajadores y sanitarios que
están al pie del cañón cada día, están más agotados física y mentalmente. Cosa
que parece no importarles a una minoría, pero que arrastra y pone en peligro a
todos los demás. Esas clases
privilegiadas que siguen saltándose los cierres perimetrales,
esparciendo el virus por toda la geografía Española, para irse a cazar un fin
de semana a Castilla la Mancha o Andalucía, a esquiar a Sierra nevada o hacer
fiestas privadas en discotecas y otros antros de Madrid o barcos y mansiones en
Sotogrande. Estas distinguidas clases no pueden perder su estatus y siguen aprovechándose
de la coyuntura actual, para seguir haciendo en estas reuniones sus sucios
negocios de: Privatizaciones y especulaciones, con todo aquello que les pueda
causar el más mínimo beneficio para engordar sus arcas, en detrimento de todo
aquello que sea en beneficio público y escape a su control.
Pero, tal vez aún estemos a
tiempo de conseguir que sea el año de la esperanza y la solidaridad, tal vez
sea el momento de unirnos, reforzar nuestros vínculos y luchar activamente contra
esa lacra minoritaria que nos tiene hundidos, que dejan que la gente muera en
la más absoluta soledad, mientras ellos se enriquecen más y más y que son esas élites que se saltan a la torera o cambian sistemáticamente las leyes, las restricciones
o las más básicas normas de convivencia, para seguir con sus privilegios. Tal
vez sea el momento de alzar la voz y despojarlos de su impunidad. "TAL VEZ
SEA EL MOMENTO DE DECIR BASTA YA".