Es por todos sabido, que Sierra Morena desde tiempos
inmemoriales fue: Según cuenta Cervantes en el Quijote, tierra de bandidos,
posteriormente tierra de bandoleros, como apuntan las crónicas. Estos campaban
por los caminos y grandes latifundios, haciendo de las suyas, para poder
sobrevivir en unas ocasiones o buscando venganza y justicia en otras, pues
habían sido despojados de sus tierras las cuales habían sido usurpadas, por la
burguesía y los aristócratas.
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Hoy en día sigue siendo un nido de bandidos. Pero estos nuevos bandoleros en vez de trabuco usan modernos rifles con mira telescópica, y en vez de fajín a la cintura, botas de monta y pañuelo a la cabeza, usan opulentos trajes color verde oliva, llevan corbata, chaqueta y chaquetones encerados, de origen inglés, y las botas de goretex. "Pero siguen siendo unos bandidos" aunque sean de guante blanco, estos no asaltan a la gente en los caminos, lo hacen desde sus empresas y la diferentes administraciones y gobiernos de los que forman parte ellos o sus amigotes, que les rinden pleitesía desde hace muchas generaciones.
Esto los hace que se sientan impunes ante la justicia, lo
que les hace saltarse las leyes que tenemos que respetar el resto de
ciudadanos. Bajo esta impunidad saquean todo lo público, ya no se conforman con
las subvenciones y ayudas de las que son los mayores beneficiarios, ahora está
de moda usurpar los Caminos y Terrenos Públicos, las Vías Pecuarias, los Acuíferos
y Dominios Hidráulicos. Destruyendo en muchos casos nuestro patrimonio Natural,
Cultural, y Etnológico, Acabando con ello con nuestra memoria y nuestro
patrimonio.
Hace unos días, nos llegaba otra triste noticia desde las
estribaciones de Sierra Morena en Ciudad Real. Un nuevo empresario, Judío de
nacimiento, que compro una finca hace escasamente un año en el término
Municipal de Mestanza. Más concretamente en el paraje de Pueblo Nuevo en la Nava
de Rio Frio, perteneciente a la Pedanía de Solanilla del Tamaral, lugar donde
se celebraba desde hace más de treinta años la romería de su patrona La Virgen
de la Fe. Este nuevo Cacique derrumbaba la Iglesia que llevaba más de 120 años
en pie (último vestigio, junto al cementerio de un poblado minero en el que
vivieron más de 2000 personas), después de que el año pasado impidiera realizar
la romería donde se venía haciendo. Ante la impasibilidad de los alcaldes: El
del municipio y el de la pedanía, que han tenido un año para solucionar esta
afrenta, contra todo un pueblo y sus descendientes, "la iglesia era
derribada presuntamente con nocturnidad y alevosía". Pero la cosa no acaba
ahí, Ahora resulta que esos terrenos son Públicos, pues desde hace unos veinte
años (si no antes) hay conocimiento por parte del Ayuntamiento de un documento,
en el que la Sociedad Minero Metalúrgica de Peñarroya, cede los terrenos de sus
explotaciones incluido el poblado a dicho Ayuntamiento.
Y me pregunto: ¿Por qué desde que se tuvo conocimiento hace tanto tiempo de ese documento, el Ayuntamiento, no ha hecho nada para que esos terrenos Públicos no fueran explotados y expoliados durante años por el anterior y el actual propietario? ¿Y que van hacer ahora para revertir esos terrenos al municipio? ¿Y qué medidas van a tomar contra el nuevo propietario Integrista? (La protección del derecho a la libertad ideológica, religiosa y de culto, está reconocida en la Constitución artículo 16).
Pienso que este bandolero, quedara impune, como el Duque que
corta los caminos en la Garganta, los que se han cargado la estación de
Caracollera, o los que pintaron la bandera de España en el Peñón que tenía Pinturas
Rupestres y cientos de bandoleros más que campan a sus anchas por la basta
Sierra Morena robando al pueblo, "sus tierras su memoria y su libertad". Bajo
la impunidad y servilismo que les brindan nuestras administraciones y nuestra
justicia.
